Oración al Espíritu Santo de San Juan XXIII

Espíritu Santo: perfecciona la obra que Jesús comenzó en mí. Mortifica en mí la presunción natural. Quiero ser sencillo, lleno de amor a Dios y constantemente generoso.
Que ninguna fuerza humana me impida hacer honor a mi vocación cristiana. Que ningún interés, por descuido mío, vaya contra la justicia.
Que ningún egoísmo reduzca en mí los espacios infinitos del amor. Que la efusión de tu Espíritu de amor venga sobre mí, sobre la Iglesia y sobre el mundo entero.

Fuente: https://unpasoaldia.com/2020/10/11/oraciones-del-papa-bueno-juan-xxiii/


Oración al Niño de Belén de San Juan XXIII

Dulce Niño de Belén, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre.
Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y tu pureza. Despierta en su corazón el amor y la gratitud a tu infinita bondad. Únelos en tu caridad. Y danos a todos tu celeste paz. Amén.

Fuente: https://unpasoaldia.com/2020/10/11/oraciones-del-papa-bueno-juan-xxiii/


Invocación a San José de San Juan XXIII

¡San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber. Tu mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que se vuelven confiadamente a ti. Tu conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Ellos se dirigen a ti porque saben que tu los comprendes y proteges. Tu también supiste de pruebas, cansancio y trabajo. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría debido al íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios que te fue confiado a ti a la vez a María, su tierna Madre. Amén.

Fuente: Devocionario Católico


Oración a Nuestra Señora de Guadalupe de San Juan XXIII

¡Señora Nuestra de Guadalupe, que también a la tierra de México habéis querido dar especiales muestras de Benevolencia, y habéis prometido consuelo y ayuda a aquellos que os aman y siguen! Mirad benigna a todos vuestros hijos; ellos os invocan con confianza.

Conservad en nuestras almas el don precioso de la gracia divina. Hacednos dóciles a la voluntad del Señor, de tal manera que cada vez más se extienda su reino en los corazones, en las familias, en nuestra querida nación.

¡Oh Virgen Santísima! Estad con nosotros en las fatigas del trabajo cotidiano, en las alegrías, en las penas y dificultades de la vida, de modo que nuestro espíritu inmortal pueda elevarse, libre y puro, a Dios y servirlo gozosamente, con generosidad y fervor.

Defendednos de todo mal, Reina y Madre de México; y haced que seamos fieles imitadores de nuestro Jesús, que es camino, verdad y vida, a fin de que un día podamos, de vuestra mano, alcanzar en el cielo el premio de la visión beatífica. Amén.

Fuente: https://devocionario.wikia.org/es/wiki/Oraci%C3%B3n_a_Nuestra_Se%C3%B1ora_de_Guadalupe_de_San_Juan_XXIII


Oración por la paz de San Juan XXIII

Señor Jesucristo, que eres llamado Príncipe de la Paz, que eres Tú mismo nuestra paz y reconciliación, que tan a menudo dijiste: «La Paz contigo, la paz les doy.» Haz que todos hombres y mujeres den testimonio de la verdad, de la justicia y del amor fraternal. Destierra de nuestros corazones cualquier cosa que podría poner en peligro la paz. Ilumina a nuestros gobernantes para que ellos pueden garantizar y puedan defender el gran regalo de la paz. Que todas las personas de la tierra se sientan hermanos y hermanas. Que el anhelo por la paz se haga presente y perdure por encima de cualquier situación.


Oración a san José Obrero para pedir
protección en el trabajo

San José, guardián de Jesús y casto esposo de María,
tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber,
tu mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos.
Protege bondadosamente a los que recurren confiadamente a ti.
Tu conoces sus aspiraciones y sus esperanzas.
Se dirigen a ti porque saben que tu los comprendes y proteges.
Tu también conociste pruebas, cansancio y trabajos.
Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida,
tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría
por el íntimo trato que goza con el Hijo de Dios,
el cual te fue confiado a ti a la vez que a María, su tierna Madre.
Ayúdanos a comprender que no estamos solos en nuestro trabajo,
a saber descubrir a Jesús junto a nosotros a acogerlo con la gracia
y custodiarlo con fidelidad como tu lo hiciste.
Obtiene que en nuestra familia todo sea santificado
en la caridad, en la paciencia, en la justicia y en la búsqueda del bien.
Amén.

Fuente: https://pastoralsocialbue.org.ar/


Oración de San Juan XXIII a la Virgen María

María “tú eres nuestra fortaleza.” Oh María, espejo radiante de gracia y de pureza que has disipado las tinieblas de la noche y nos has elevado a los esplendores del cielo, sé propicia a tus hijos. Dispón nuestros pensamientos para la venida del Sol de justicia nacido de tus entrañas. Puerta del cielo, haz que nuestros corazones anhelen el paraíso. Espejo de justicia, conserva en nosotros el amor de la gracia divina, para que en la humildad y la alegría realicemos nuestra vocación de cristianos; que podamos gozar de la amistad del Señor en todo momento y recibir tus maternales consuelos.

Fuente:https://unpasoaldia.com/2020/10/11/oraciones-del-papa-bueno-juan-xxiii/


Decálogo de la serenidad

  1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
  2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mi mismo.
  3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.
  4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.
  5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
  6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
  7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos procuraré que nadie se entere.
  8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
  9. Sólo por hoy creeré firmemente aunque las circunstancias demuestren lo contrario que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie
    existiera en el mundo.
  10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.

Fuente: https://unpasoaldia.com/2020/10/11/oraciones-del-papa-bueno-juan-xxiii/