En la formación de agentes de pastoral siempre orientamos los contenidos a las dimensiones del ser, del saber y del saber hacer. Nosotros como comunidad eclesial educativa optamos por ahondar también en el “saber estar” porque creemos que en tiempos de heridas sociales es fundamental formarse para escuchar, acompañar y consolar a nuestros hermanos,
Esta tarea la cumplimos a través del rol del tutor del seminario, sumando también la disponibilidad de la Directora, la secretaria y todo el equipo de profesores del Seminario, quienes desarrollan una tarea de equipo en orden al acompañamiento de los alumnos para:
- detectar necesidades
- atender a reclamos y pedidos
- acompañando el discernimiento vocación, respetando el proceso personal de crecimiento en la fe.
- orientando en las opciones más fecundas para cada alumno.
- promoviendo el clima comunitario y fraterno para vivir una experiencia fuerte de comunión eclesial.
- promoviendo una fuerte vivencia comunitaria, no se trata de sustituir a la comunidad de origen sino que se propicie una experiencia concreta y los conceptos claros, respecto al modo de evangelizar y de ser Iglesia.
Extensión comunitaria
El servicio de formación integral que brinda la comunidad del Seminario no se agota en los días de cursada en las aulas sino que se abre también a distintas instancias no formales a pedido de las distintas comunidades: brindando formación a catequistas de parroquias que no pueden llegar al seminario y asesoramiento en cuanto a lo metodológico y a los contenidos a coordinadores de las comunidades, sobre todo de las más vulnerables.
Es importante también contemplar un modo de formación semi-presencial, que prevea no obstante, el mantenimiento del espíritu y la integración comunitario-eclesial, con tiempos presenciales bien definidos.[1]
Hacemos nuestra la Oración colecta de la Memoria de San Juan XXIII en su fiesta litúrgica el 11 de Octubre:
Dios Todopoderoso y eterno, que en San Juan XXIII, Papa,
has hecho resplandecer para todo el mundo
la imagen viva de Cristo, Buen Pastor,
concédenos, por su intercesión,
difundir con alegría la plenitud de la caridad cristiana.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén
[1] Cf. FCDN, nº 156